¡Esto es fútbol!

Anoche el Athletic de Bilbao logró clasificarse para la final de la Copa del Rey con un contundente 6-2. Los goles fueron de Muniain, Susaeta, Aurtenexe y Llorente por partida doble. Por parte del Mirandés marcó un doblete Aitor Blanco. Los de San Mamés consiguen así tener opciones de luchar por su torneo más preciado. Lo hizo con facilidad ante un flojo Mirandés que vio como su sueño de llegar a una final se desvanecía. Todo fue mérito para los de Bielsa, que realizaron un excelente partido, como ya nos tienen acostumbrados.

Cuando Bielsa llegó al banquillo de San Mamés no fue para nada fácil.
Desde el principio quiso establecer un modo de juego muy concreto, el toque. Sabía que era una labor muy complicada y que posiblemente iba a tener problemas para que llegaran los resultados. Caparrós dejó de herencia un equipo que jugaba muy bien al fútbol pero sin la brillantez que quería conseguir Bielsa. Era una plantilla muy física, que no tiraba los partidos hasta que el árbitro pitara el final, con jugadores muy jóvenes que iban logrando tener un puesto importante en el equipo y hasta en el equipo titular. Cierto es que el Athletic siempre ha sido de sacar jugadores de cantera, pero hay que completar ese objetivo con una mano que sepa guiarlos y hacerlos futbolistas de verdad. Y esa mano fue la de Caparrós.

Medio en broma medio en serio, media España hablaba del Bilbao como un equipo muy fuerte que sólo lograba los goles por medio de cabeza y a balón parado. Y en parte era cierto, ya que con jugadores altos como Llorente en la punta la mayoría de los goles llegaban de esta manera. Su juego era serio pero no fluido, llegando a abusar de los balones largos y de colgar demasiado al área sin sentido. Las victorias llegaban y los objetivos se conseguían, pero con la calidad de los jugadores de los que disponían se podía hacer algo más. Y eso fue lo que quería intentar Bielsa.

Al comienzo de la temporada, el juego fluido no llegaba y los puntos comenzaban a escaparse llegando a colocarse en puestos peligrosos de la tabla. Pero después de varios partidos y pruebas el Athletic de Bilbao consiguió hacerse con el juego de toque que el míster quería. Ayudado con la llegada de Ander Herrera al medio del campo, el equipo ganó en rapidez y en visión de juego, y aunque pudiera parecer que el desplazamiento de Javi Martínez al centro de la zaga fuera a resultar negativo para los de Bilbao, ocurrió al contrario, ya que hay una salida con más calidad desde abajo.

Constantemente estamos escuchando lo maravillosas que son las contras del Real Madrid, el juego de toque del Barcelona y cómo duerme a sus contrarios hasta encontrar el hueco...Pero quizás no nos hemos dado cuenta de la perfecta combinación que tienen los de Bielsa de toque y rapidez. Es un juego, que apoyado en su excelente forma física, logra marear al contrario hasta no saber dónde se encuentran. El movimiento de toque y quedarse parado no existe para los del Athletic, ya que éstos tocan y se mueven, tocan y se mueven, consiguiendo unos espacios inimaginables. Todo ello unido a la velocidad con la que cuentan en todas las líneas del campo hacen que verlos sea una maravilla para los aficionados del fútbol. 

Iraizoz, Aurtenexe, Amorebieta, Javi Martínez e Iraola en la zaga. De Marcos, Iturraspe y Ander en el medio. Con Llorente, Muniain y Susaeta arriba. Son los jugadores más utilizos por Bielsa en sus partidos. Un equipo que está siendo una de las sensaciones en Europa y por supuesto en nuestra liga logrando colocarse en puestos UEFA después de un ya nombrado mal inicio de temporada.

Para todos los amantes del fútbol aquí tenemos a un equipo rápido, físico, joven pero con experiencia y con mucha calidad.

¡Viva el fútbol!