sábado, 21 de enero de 2012

¿En busca y captura?

El Clásico de Copa fue como todos los anteriores. Un encuentro en el que unos locales muy defensivos se ponían por delante debido a un error rival, pero eran incapaces de lograr aguantar el resultado durante todo el partido y al final eran remontados. Por eso, de lo que más se está hablando es de la penosa actuación del medio centro del Real Madrid, Pepe.


Como todos los partidos empleó su fuerza y su recorrido para intentar hacerse con los dominios del medio del campo, pero siempre de forma excesiva. Usando artimañas poco deportivas para lograr la victoria, desde el ya famoso pisotón a Messi hasta codazos, pasando por simular agresiones del rival. En la recta final del partido tuvo que ser destituido debido a una posible lesión, o al darse cuenta Mourinho que ya era suficiente.

A partir de aquí se está produciendo una "persecución" contra el portugués para que el club le sancione de una manera ejemplar. El Real Madrid no puede permitir que un jugador de estas características siga echando abajo la historia del club y sus valores. Muchas personas del mundo del fútbol, tanto entrenadores, periodistas como los propios futbolistas están reprochando su actitud. Desde que se produjese la "ida de olla" contra Casquero, el portugués ha sido señalado y en la mayoría de las ocasiones, con razón. Ni el Real Madrid ni ningún club puede permitir que un jugador de su plantilla haga ese tipo de actuaciones sobre el campo. Permitir el juego duro y de contacto es lógico, ya que es lo mínimo que se debería exigir en una liga como la BBVA, pero todo en su debida cantidad.

Pero ¿se está juzgando igual a otro tipo de jugadores que también tienen un tipo de juego parecido al del portugués? Estamos hablando de Albelda, Amorebieta, Ballesteros, Marchena... Son jugadores muy buenos en sus tareas defensivas, pero que en algunas ocasiones pecan de emplear una fuerza excesiva en sus entradas o comportamientos. Si queremos sancionar el juego agresivo de esta manera lo deberíamos hacer con todos y cada uno de los jugadores, dejando de lado su club y colores.

Nos acordamos por ejemplo del caso Javi Navarro cuando le propinó el codazo a Arango. Llevaba numerosos partidos y temporadas realizando un juego altamente duro, pero hasta que no ocurrió lo que ocurrió no se le pararon los pies. Lo mismo está ocurriendo con Pepe, a todos nos "hacía gracia" como saltaba al campo y su manera de defender, pero creo que ya nos ha cansado a todos. Son demasiadas ya las que ha provocado el portugués.

Ahora ¿qué va a ocurrir con el jugador? ¿Va a ser sancionado con el club de manera clara y ejemplar o simplemente van a fingir una lesión? De momento se está especulando que Mourinho le recriminó su actuación en el propio Bernabéu y que no va a jugar en los próximos 15 días. ¿Qué va a primar más, la calidad del jugador o la del club? 

Esperemos que la del club.

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